Episodio 3
Episodio 3: Puente
Existe una orden
llamada Hueco 7, una orden tan poderosa que permanece secreta, y cuyos miembros
se van integrando entre periodos largos de tiempo, esta orden a prevalecido por
tanto tiempo que logró convertirse en algo mucho más grande y domaron las salvajes
tierras de lo que hoy se conoce como Anaco. Deiniel, el señor del mar, Rey de
lo virtual, fue proclamado líder y dueño de parte de las tierras sureñas, de
las tierras del sureste, y parte del este. El Feto, el último de su especie
antes conocida como los Fetos, fueron una raza destructora y vengativa, dueño
de parte de las tierras del este y del noreste. Deivis, un ser enviado por el
mismísimo Dios Sergio, como una voz para la raza Asítica de Anaco, proclamado
Rey de Hielo por el mismísimo Dios Sergio, voz de los Gigantes de Hielo, dueño de las
tierras norte y noroeste. Xavielys, conocida como Madre de Enanos pero sin un
título oficial, señora del cielo y reina de lo virtual, gobierna las tierras
oeste y parte del sur, siendo muy querida por los pueblos enanos que viven en
los alrededores. El área central se formó para controlar las áreas exteriores,
el centro es gobernado por los 3 miembros del Concejo Supremo, Jhonathan,
conocido como Rey Flaco, es el encargado de administrar las diversas colonias
alrededor de la Citadel y controlar al ejercito de la ciudadela, José, el
Diacono Oscuro, nuestro gran sacerdote, es quien nos transmite la voz de Dios
Sergio y la hace llegar hasta nosotros a través de su templo, y Juán, El Rey
Sabio, encargado de administrar Citadel, comida, agua, lo que sea y también las
relaciones exteriores, que ahora ocupa la mayor parte de su tiempo en rescatar
todo lo que pueda de las tierras afectadas por la post-guerra.
Todos ellos
conforman la Orden del Hueco 7 y son los protagonistas de esta historia.
Han pasado dos
semanas desde que murieron los reyes de la guerra…
––¿Cómo van las
cosas?–– Pregunta Juán a su colega concejero, Jhonathan ––Quiero que empieces
por Citadel esta vez…
––…
––Jhon…
––De mal en peor,
la situación no quiere mejorar… los ciudadanos de Citadel están por un lado
aliviados porque retomaste la administración, pero por otro te guardan rencor
por todo lo ocurrido.
––Carajo… ¿Qué
hago, les doy un bono?
––Juán, ¿Cómo fue
que llegaste a desesperarte tanto?
––No lo sé… Creo
que la presión de liderar… el no querer cagarla me hizo cagarla al final, es
como si fuera una evaluación a gran escala, pero esta vez hare todo lo posible
para reparar mi error.
––Ya lo pasado se
queda pasado, ahora tenemos otros problemas, además de los civiles, el ejército
está descontento con tu cargo.
––Resume
––Se escucha en
las barracas, que mataste a Raúl para volver al cargo de gobernante, y sabes que el ejercito es fiel a Raúl.
––Ok, eso sí es
grave, ¿de quién fue la idea de poner a un montón de fanáticos locos para que
fueran nuestras fuerzas armadas?
––Raúl.
––Claro.
––Como sea, si
las cosas siguen así, lo más probable es que estalle otro golpe de estado, que
el ejercito completo se levante y se ponga en nuestra contra, y no hay nada
peor para un gobierno que su ejército este de su contra… creo.
––De seguro hay
cosas peores. Mejor dejemos eso a parte, infórmame como están las cosas en el
Oeste.
––Un infierno,
los Asíticos restantes están sufriendo por la post guerra, muchos ya no tienen
hogar y se quedaron sin un líder que los guie, no creo que quieran recibir
nuestra ayuda después de todo lo que ocurrió.
––Entonces no la
recibirá.
––¿Cómo?
––Nosotros no nos
haremos cargo, en su lugar enviaremos a Xavielys.
––¿Por?
Juán se levanta
de la mesa y comienza a caminar un poco mientras le cuenta su plan a Jhonathan ––Su
pueblo de enanos vive tranquilo a pesar de las adversidades, y aunque murieron
muchos en la última guerra, su madre les convenció de que Raúl era su único
enemigo, no yo, así que… ya no tenemos que preocuparnos por ellos, además, la
Madre de Enanos fue la principal aliada de Grecia durante la guerra, ¿quién
podría ser mejor para el cargo?
––¿No crees que
sería ya demasiada presión? Sabes de primera mano que gobernar no es fácil.
––No creo que su
pueblo se caiga a pedazos de un día para otro, pueden cuidarse solos en caso de
necesitarlo.
––Tienes razón,
por algo es la región más prospera.
––Exacto, y si
hace falta apoyo, para eso está Deiniel ¿no?
––Supongo que sí.
––Cuando puedas
contacta a Xavielys y explícale su nuevo cargo, ahora háblame del sureste, ¿qué
pasa con Deiniel?
Repentinamente la
puerta del salón principal se abre abruptamente, Xavielys y Deiniel entraron
rápidamente para acceder a la Command Table, para su sorpresa casi todo el
grupo estaba reunido.
––Vaya, que
conveniente–– Enuncia Juán, “hablando del diablo”.
––Por lo visto, ¿Cómo
están? –– Pregunta Xavielys un poco vacilante.
––Problemas y más
problemas, esta es la situación.
Juán procede a ponerlos al tanto.
––Parece ser que
no podemos vivir en paz.
––Parece que no,
necesitamos un plan de contingencia.
––Mis enanos
podrían servirte de nueva guardia real, pero conmigo ocupada en el oeste no podría
guiarlos como se debe.
––Necesitaríamos
de tu presencia… dejemos ese plan como un último recurso, por ahora necesitamos
ayudar a esa gente.
––Concuerdo, pero
tenemos más problemas además de esto.
––¿Qué pasa?
––Cuéntales Dei.
Deiniel dando un
paso al frente comienza a hablar ––Un grupo de mercenarios del sur que se hacen
llamar The Watchers planean tomar Citadel por la fuerza, tomaron mi mansión como
base de operaciones–– Luego de eso se sentó en la Command Table y relató todo
lo sucedido hace unas semanas, el cómo lo emboscaron en su mansión y como fue
preso en su propia casa, torturado y maltratado hasta que logró escapar.
––Esto es más
grave de lo que ya era entonces–– responde Juán con expresión preocupada ––Nos
quieren joder desde adentro y desde afuera, suponiendo que los Asíticos no se
vuelvan a revolver y nos quieran atacar de nuevo.
––Efectivamente––
Enuncia Jhon ––Todo va de mal en peor, ¿estás seguro de que podremos con todos
estos problemas a la vez?
––Si, no sé cómo
pero si, a pesar de todo lo ocurrido aún seguimos en guerra, pero esta vez no
escapare, luchare hasta mi muerte, por lo menos esta vez estamos reunidos todos
una vez más.
––Todos… ¿donde está
feto?
Y una vez más,
hablando del diablo…
La sala entera se
llenó de Bandas Negras de un segundo a otro, aproximadamente 20 personas
inundaron el salón para apuntar con sus armas a los líderes de Anaco que se
encontraban con las manos en alto contra la pared, “Lo que faltaba” enunció
Juán en voz alta, ¿otro golpe de estado quizás? ¿O algún intento de extorsión?,
la respuesta se presentaría en ese mismo momento.
Bandido Requena emerge para acompañar a sus secuaces en
la emboscada ––Juán, tiempo sin vernos viejo amigo.
––¿Ahora qué
quieres Requena? No sé si estas consciente del mierdero al que nos enfrentamos
en este momento, ¿Por qué?
––Si estoy consciente,
recuerda que tengo oídos en todos lados, se lo que pasa con la Armada
Anaquense, pero mis intereses son ajenos a este despelote.
––¿Quieres tomar
el poder por la fuerza también?
––¿Yo? Noo que
va, yo solo cumplo mi parte del trato.
––¿Trato?
––Negocios Juán,
soy un hombre de negocios.
Seguidamente, El
Feto hace acto de presencia en la sala entrando despacio por la puerta
principal ––¿Me extrañaron? –– habla en tono vacilón mientras camina lentamente
hacia los lideres.
––Maldito Feto––
Fue lo primero que se le ocurrió decir Jhonathan.
––Asi que
volviste de tu retiro de seis meses, cobarde, y con amigos–– dice Juán
dirigiéndose a Feto de modo más agresivo, no estaba tolerando el hecho de estar
rodeado de extranjeros apuntándole.
––No me llames
cobarde, fui a buscar refuerzos para pelear junto a Grecia, no fui a esconderme
como dicen en las calles–– Responde El Feto intentando defenderse.
––Pues ya la
guerra acabó, Grecia está muerta, Raúl está muerto, solo nos resta buscar la
paz, para ser de una raza agresiva debes entender lo que es la paz ¿no?
––Ya sé que Raúl
está muerto, yo me encargue de eso.
De repente hubo silencio “¿Mató a Raúl? Imposible” ––No
pudiste haber matado a Raúl, lo encontramos muerto, envenenado.
––Yo no lo maté,
solo lo mandé a matar.
––¿Entonces
fuiste tú Requena?
––Solo di las
ordenes–– Responde requena ante la acusación ––La ejecución la llevo a cabo
Xavielys.
––¿Xavi? ––
Responde Deiniel intrigado ––¿Cómo? ¿En qué momento?
––Te explico––
Contesta Xavielys ––Cuando murió Grecia, Raúl organizó una fiesta, y nos invitó
a todos a venir, yo me aseguré de llegar antes que todos, ya la mesa estaba
puesta y la comida en su sitio, solo era cuestión de envenenar el vino que
tomaría Raúl y salir de allí, para cuando ya todos llegaron Raúl estaba muerto,
y yo salí a buscarte.
––El plan era que
Xavielys matara a Raúl para posteriormente yo convertirme el líder de Anaco––
Continua el Feto luego de aquella explicación retrospectiva ––Pero cuando fui a
llevar a cabo el plan ya el concejo había retomado la administración.
––Pues ya sabemos
quién mató al rey, gracias por esa revelación pero creo que ya no sirve de
mucho, ya volvimos al gobierno y nos aseguraremos de que todo vuelva a ser como
antes–– Dice Juán intentando que El Feto baje las armas.
––Creo que eso no
será posible–– Responde en tono burlón
––¿Cómo?
––Juán, a partir
de hoy ya nada será como antes, luego de que tomaras la administración, decidí
que las cosas no debían volver a ser como antes, bajo tu gobierno hubo hambre,
desesperación, y ocasionaste una guerra, el pueblo de Anaco no merece a un
cobarde como tú, bajo tu reinado yo fui odiado, maltratado, humillado, llego la
hora de que todo eso cambie.
––¿Entonces todo
esto es una especie de venganza?
––Welcome to my
golpe de estado.
––¿Y tu Requena?
¿Qué pintas en todo esto?
––Negocios Juán,
Este imbécil me prometió tierras, cosa que tu nunca me concediste.
––Ya veo,
entonces esto terminará con nosotros muertos ¿no?
––No, No seré un
rey como Raúl, Deiniel y Xavielys administraran las tierras sur y oeste,
Requena el Este.
––¿Y nosotros? ––
Pregunta esta vez Jhon.
––Exiliados, a mi
hogar, vagaran por el Noreste, lo que les pase desde ese entonces será su problema.
El silencio se
apoderó del salón del trono, los Bandas negras se llevaron a Jhonathan y a Juán
fuera de la Command Table, Xavielys y Deiniel salieron por la puerta principal
para ocuparse de las nuevas tareas, ya nadie podía intentar nada, Casttle
Brotherhood estaba totalmente invadido.
Eran
aproximadamente las dos de la tarde, el vehículo que se encargaba de
transportar a los exiliados hacia el noreste se preparaba para salir,
ingresaron a los sujetos al camión, cerraron las puertas y salieron de la
Ciudadela.
––Juán––
Jhonathan trata de llamar la atención de su compañero, pero este no responde ––
Juán, Juán reacciona–– Luego de proceder a darle un golpe en la cabeza Juán
decidió acatar su atención.
––¿Qué?
––Juán, no lo he
dicho pero debes saberlo, antes de la muerte de Raúl, hice un trato con unos
extranjeros, el grupo del que habló Deiniel, para derrocarlo, ahora que está
muerto y no por su causa, si es cierto lo que dice Deiniel, no tengo idea de lo
que puede pasar, Anaco puede caer ante un gran peligro…
––Ahora es
problema del Feto.
Luego de esa última frase, todo quedó en silencio.
––Bien Requena,
tal como prometí, el Este es tuyo, gobiérnalo como quieras, pero no le hagas
nada a su gente.
––Tranquilo, un
trato es un trato, me retiro.
Bandido Requena abandonó la sala a la vez que una de las
amantes de El Feto entraba
––Entonces
cariño, ¿cuál será tu primer mandato como gobernante?
––Lo primero que
voy a hacer lo haré por Grecia, intentare que su pueblo viva, pero no dejare
que ocurra otro “Big Bertha”, mi primer mandato será la completa
desnuclearización de Anaco, los holocaustos nucleares son cosa de Raúl, y el ya
está muerto–– Feto se vuelve y camina hacia la Command Table ––Asegurémonos de
que nadie vuelva a hacer lo que él ha hecho.
––Si mi rey.
Feto tomó la primera silla que encuentra de la mesa y la
lleva hasta el balcón donde se sienta a mirar como el sol cae en el horizonte
para dar paso al anochecer.
––Les dije que
algún día las cosas tenían que cambiar, que me aseguraría de eso, y lo logré,
de príncipe a Rey.
––Oni-chan ¿Por
qué no le dijiste sobre los vigilantes?–– le pregunta Xavielys a Deiniel mientras
se dirigían al Love Blue Palace en el Ford Mustang de Deiniel ––¿No crees que
era lo suficientemente importante?
––Yo sinceramente
no quiero a Feto de gobernante.
––Yo tampoco, yo
quería a Grecia, pero como sea, estamos hablando de Anaco, ¿si ellos toman el
poder?
––¿Es problema de
Feto no? Xavielys, Juán pudo haber hecho lo que hizo pero es mi amigo, sin el
no me hubiese podido graduar de derecho y no fuera el líder que soy.
––¿Pero y tu
casa?
––Algún día la
recuperaré, por ahora quiero dormir, y mañana ver como esta mi pueblo.
––Entiendo…
––Tranquila, las
cosas saldrán bien, todos estaremos bien, no más muertos, concentrémonos en
nuestro objetivo ahora.
––Cenar.
––Claro.
Eran cerca de las
8 de la noche cuando la pareja llegó al palacio de la Madre de Enanos, recién
terminadas las semanas velatorias los enanos volvieron a sus oficios como
Guardia Real, ya se ha mencionado que los enanos son perfeccionistas, y la
guarida real enana era la mejor que existía, inquebrantable con una voluntad de
hierro, y siempre dispuesta a darlo todo por su reina.
Llegaron a la
entrada del palacio y bajaron del vehículo, Deiniel le dió las llaves del auto
a un chofer que estaba esperando en la escalinata para que llevara el auto
hacia el garaje privado de la reina y cruzaron el umbral para dirigirse al
interior del palacio.
El Love Blue
Palace es un palacio gigantesco construido por los enanos cuando alcanzaron la
paz verdadera al término de la Revolución Enana, cuando Xavlielys arribó con su
gran lobo blanco, Puñito, a domar esas violentas tierras. Construido con
hormigón y firme metal enano, decorado con finas telas y adornos de oro, considerada
una de las joyas de Anaco, pero no es sorpresa, todas las estructuras de los
miembros de la orden resaltan entre las demás con mucha facilidad por su
arquitectura.
Diez de la noche, la comida ya
estaba servida, la mesa preparada, y los comensales bien vestidos para la
noche, Xavielys y Deiniel se preparaban para cenar en el comedor privado del
palacio, un comedor apartado y fuertemente vigilado que se usaba para las
reuniones de La Orden en la zona, contaba con la típica decoración del resto
del palacio al igual que con bellos cuadros decorando sus paredes, Da Vinci,
Picazo, Paulo Cohelo, grandes obras de grandes pintores, y la mesa tan amplia
como la Command Table, hecha de madera Asítica y metal enano. Xavielys es la
primera en soltar palabra ––Por fin, un momento de paz con mi Oni-chan.
––Así parece, se
siente como un alivio–– Responde Deiniel con un tono cansado ––Estos meses
fueron duros, perdimos nuestros hogares, gente, amigos, familia…
––Meses de
guerra, dura, intensa, pero estoy de acuerdo en que es un alivio que todo por
fin acabara–– Xavielys intenta ser optimista, pero por dentro sabe que también
se siente muy dolida por la muerte de su amiga, el capitulo anterior es un
capitulo que todos quieren olvidar, pero sus eventos nos marcaran de ahora en
adelante ––Ahora debemos pasar página y reparar todo lo que esté roto.
––No
recuperaremos todo lo que perdimos, pero recuperare lo que se pueda, no
descansaré hasta recobrar mi hogar.
––Así se habla,
pero las charlas libertarias para luego, ahora nos toca comer.
––Estoy de
acuerdo, me interesa mucho este pollo frito se ve brutal.
––Ordené que lo
trajeran de Arturo’s
––Sabes lo que me
gusta–– le dice Deiniel con una bella sonrisa en su rostro ––Esto me recuerda a
aquél día.
––¿Cual? ––pregunta
rápidamente Xavi.
––Antes de que
todo se fuera completamente al piso, cuando te encontré en el centro comercial
Villanueva, ese día comí un pollo de Arturo’s, y estábamos en la misma
situación, todos separados… y aún no tendremos la oportunidad de reunirnos en
familia.
––Y sin Grecia…
––Menos que
menos…
––Sabes, estaba
pensando en separarme, dejar a la orden.
––¿Qué?–– Deiniel
estaba un poco sorprendido.
––Ya nada es como
antes y tienes que aceptarlo, ya no somos la familia de antes, todos han
cambiado, incluyéndome.
––Creo que tienes
razón… ¿pero qué harías?
––Pues, estaba
pensando que luego de restaurar la paz en el oeste, retirarme, que alguien más
se encargue de la administración, he sido la Madre de Enanos por más de mil
años, creo que ya fue suficiente.
––Tal vez… ¿pero
retirarte a donde?
––No lo sé… a
vivir una vida normal creo, pensaba ir al este, pero no sé como estarán las
cosas con Bandido Requena allá.
––Yo tampoco, y hablando
de eso, ¿cuál es mi papel en todo esto?
––Creo que
ayudarme
––Si es así, no
me quejo–– Fue la última frase de Deiniel para proseguir con la cena, aun
faltaba mucho por comer esa noche.
Se acabó el festín, ambos se
encontraban lo bastante satisfechos como para dejar de comer, era una noche
perfecta, pero Deiniel no se lo tragaba, desde aquel día comenzaría a prestar
atención a los detalles, y a observar detalladamente su entorno, cuando el
sujeto vestido de militar con ropas azules apareció a su espalda ya era
demasiado tarde, Deiniel había sacado su Pistola Vintage apodada Joel y le
disparó directamente a la cabeza, el sujeto cayó en seco al piso, pero sabía
bien que si hay uno, hay muchos. ––¡Xavielys, corre!
Ambos levantaron carrerilla
directamente hacia la salida, más sujetos vestidos de azul salieron a su
espalda pero fueron diezmados por el fuego de las armas de la Guardia Enana,
que acudieron rápidamente al interior de la cámara al escuchar el fuerte
disparo del arma de Deiniel.
––¿Viniste armado para la cena?
––Y lo haré para todas las
cenas de aquí en adelante.
Ambos subieron rápidamente al
Mercedes descapotable que Xavielys tenía guardado en su garaje y escaparon
rápidamente del palacio directo a una zona segura de las cercanías.
––Esto ya es algo que no se
puede pasar por alto–– Dice Deiniel en tono furico.
––Estoy de acuerdo.
––Voy a informar a Citadel de
esto, The Watchers pudieron robar mi mansión, pero no volverán a interrumpir
nuestra cena.
El sol se levanta y Bandido
Requena también, en el momento preciso para observar el amanecer antes de que
la espesa niebla del chateau Mist of The North-East volviera a hacerse
presente. “Desde aquí puedo ver literalmente todo” pensó para sí mismo con
orgullo y felicidad, durante muchos años estuvo viviendo bajo una tierra
olvidada, y ahora está en la cima del mundo, desde el momento en el que el Rey
Feto declarara a Requena como dueño de las tierras del Este, ordenó a todas las
Bandas Negras a emigrar a su nuevo hogar, fundando su nuevo País. –– “Spirkeng“––
Dijo en voz alta con una sonrisa en su rostro, su vida tomaría un nuevo rumbo
de ahora en adelante. Por años Requena y sus bandidos, aislados del resto de la
sociedad como marginados vivieron en una amplia red de cavernas ocultas bajo la
metrópolis de Pilones, seres olvidados de todas las razas, en una tierra
olvidada, desde que su clan se fundó solo habían podido vivir de la caza y la
realización de trabajos sucios para la gente de Anaco, pero a partir de ahora
todo sería distinto, Requena tenía planes para su gente en este nuevo hogar. De
dormir en el frio suelo de una cueva, a despertarse en una cama, en un castillo,
ahora se sentía como un verdadero Rey.
Vestido con una túnica negra
abandonó sus aposentos no sin antes dejarle un comunicado a su asistente, bajó
las escaleras para llegar al corredor que enlaza el ala principal con los demás
cuartos, se fue directamente a la cocina para buscar alimento, al salir de
Citadel para encaminarse al Chateau lo primero que pensó fue en conseguir mucha
comida, que, aunque para los Anaquenses era normal, para el eran exquisiteces
extranjeras, “El día de Sergio llego antes este año” pensó.
Eran las 10am cuando su
asistente entró a la sala principal, Requena se encontraba comiendo una tostada
de queso ––Buenos días, jefe–– le dijo con buenos ánimos al bandido.
––Buenos días, infórmame,
¿cómo marcha el plan?
––A la perfección,
ya están casi todos.
––Perfecto, a
partir de hoy las cosas cambiaran para todos nosotros, ya no tendremos que
robar o hacer trabajos sucios, podemos trabajar como gente honrada, podremos
pescar, cultivar, lo que sea, ya no dormiremos en sucias cuevas, tenemos casas,
y si no hay suficientes casas podemos construir más, no hay por qué limitarse.
––Hermoso.
––Así es.
De un segundo a
otro el teléfono de Requena comienza a sonar ––¿Me disculpas? –– le comenta a
su asistente antes de coger el teléfono, el Feto le estaba llamando al parecer.
––¿Que quieres?
––Te necesito
para una última cosa.
––Vaya, nuestro
trato recién termina y sigues pidiendo favores.
––solo este y ya,
nos incumbe a ambos.
––Suelta.
––Me comentaron
que hay un grupo de personas llamados vigilantes que desean tomar nuestros
reinos a la fuerza, su habilidad de espionaje e infiltración es de alto nivel,
así que…
––Espía contra
espía entonces–– le interrumpió Requena con un tono burlón
––Vigilante contra Bandido, ¿estás dispuesto?
––Si es como
dices, diría que sí, no pienso perder este nuevo hogar.
––Gracias.
La llamada
finalizó, el asistente de Requena sabía bien que algo no andaba bien.
––¿Que sucede
señor?
––Quiero que organices
a las bandas, nuestra guerra aun no ha acabado.
El invierno azotó
ferozmente las tierras de Anaco, el hielo duro como el acero y las violentas
nevadas dificultaban el movimiento y el poder cultivar cualquier cosa en el
norte, mientras que las feroces lluvias e inundaciones arremetían fuertemente
contra las viviendas cerca del mar en el sur, dificultando mucho la pesca,
Anaco pasaría por meses duros este año, Bandido Requena fundaría su nueva
nación Spirkeng a la vez que El Feto sentaría las bases para su nueva republica
Anaquense, la Republica Popular de Anaco nacería de los restos de la anterior
republica devastada por la guerra, los Bandas Negras iniciaron su última
cruzada asesina para su nuevo futuro, las guerras secretas contra los
Vigilantes se hicieron presente a lo largo de este periodo de cambio, muchas
vidas se perdieron pero lo importante es que Requena estaba ganando esta
guerra, y luego llegó la paz, El Feto consiguió calmar el descontento de la
comunidad de Citadel, apaciguó a la Armada Anaquense furiosa por el antiguo
reinado y se deshizo de todas las armas nucleares y biológicas de Anaco, ahora
la economía se levantaba de nuevo y la producción alcanzó su apogeo una vez
más, el día de Sergio no fue celebrado este año, debido a todo lo acontecido y
lo que faltaba por acontecer, llegando la primavera solo quedaba concentrarse
en recuperar el tiempo perdido, el comercio entre ambas naciones se elevo lo
suficiente como para volverse muy importante entre ambas economías y se trazaron
rutas comerciales bien protegidas, la reconstrucción de las regiones comenzó a
llevarse a cabo tiempo después, en el Oeste, Xavielys y Deiniel consiguieron
reunificar a los Asíticos y lograron alcanzar la estabilidad deseada por años y
que hasta ese momento parecía inalcanzable, cuya economía se levantó gracias a
las medidas tomadas por sus nuevos reyes, y cuyo problema de sobrepoblación fue
resuelto lamentablemente por las hazañas del Rey Psicópata durante la última
guerra, la paz llegó a Anaco una vez más, pero no se quedaría por mucho tiempo…
Han pasado 9
meses desde la muerte de los Reyes de la Guerra, el verano está llegando a su
fin.
El otoño se aproximaba, las
hojas de los arboles se marchitarían una vez más, y pronto el invierno azotaría
una vez más, pero esta vez es diferente, ya no hay guerra, la economía está
estable y la gente se encuentra bien preparada para cuando las fuertes lluvias
y nevadas cubran a las naciones una vez más.
Las personas que se encontraban
en el centro comercial Villa Nueva notaron como el suelo comenzó a temblar. Al
fondo una caravana militar proveniente de Anaco era la causa del retronar de la
tierra, suficientes vehículos para invadir una buena parte de la región, en los
televisores y radios, Requena le pide a la gente que no tenga miedo, que todo
estaba bajo control y que retomaran sus actividades normales.
Ocho vehículos de transporte
blindado, y a la cabeza, un tanque Goliat XS4, Deiniel se encontraba en la
parte posterior de este puliendo su arma Joel, la quería bien limpia y
presentable para aquello que planeaba hacer, Bandido Requena autorizó la
entrada de una pequeña fuerza de invasión a su reino para que Deiniel cumpliera
su cometido, hace mucho que lo sacaron de su casa y ya era momento de
recuperarla. “Hoy es el día, un gran día” pensó para si mientras se aproximaba
al Love Red Mansion, durante estos nueve meses las Bandas Negras y los “EEC”
(Espías Especiales de la Ciudadela) lucharon ferozmente contra The Watchers
expulsándolos de todos los sitios donde fueron avistados excepto de uno, en
donde se atrincheraron y no permitieron culminar esta guerra, la mansión de
Deiniel por mucho tiempo fue utilizada como base de operaciones de los
Vigilantes desde donde manejaban a todas las tropas esparcidas por Anaco y Spirkeng,
si esta caía todos caerían, pero si asediarían violentamente la mansión, solo
había alguien que podía hacerlo.
––Y con gusto acepté––
parafrasea Deiniel antes de montarse en la torreta principal del tanque y dar
unas cortas palabras ––¡Estos bastardos me sacaron de mi casa, ahora yo los
sacare de mi casa!–– Deiniel no era bueno con las palabras, pero se sentía su
espíritu, y el mensaje llegó a sus soldados.
Al llegar todos los vehículos de
la Armada Anaquense rodearon el edificio y bajaron suficientes soldados como
para cubrir todo el vasto perímetro. La Love Red Mansion era considerada
patrimonio nacional, hecha de madera Asítica y metal Enano e igual de vieja que
el Love Blue Palace, ubicada en lo alto de una colina, era visible por varios
de los pueblos agrícolas cercanos, construida con el fin de utilizarla como
base para dirigir la región, pero Deiniel en ese momento no estaba para juegos,
su furia y determinación eran lo suficientes como para tomar ciertas decisiones,
las personas que estaban adentro no tendrían la intención de salir. “Si la
construyeron una vez lo harán de nuevo” fue lo que dijo Deiniel antes de dar la
orden al capitán del tanque de disparar directamente hacia la puerta de la
entrada principal. El cañonazo del Goliat XS4 desintegró la puerta y atravesó
toda el ala central hasta salir por la puerta trasera de la cocina, un enrome
agujero se abrió en la planta inferior pero sin afectar al segundo piso, de un
segundo a otro todas las tropas invadieron el lugar.
La masacre fue intensa,
habitaciones enteras fueron cubiertas de sangre, los pocos que sobrevivieron
fueron capturados y llevados fuera donde Deiniel los fue matando uno a uno con
fuego, los chamariaperos se quedaron sin base y Deiniel recuperó su hogar.
––Limpien todo, cuando terminen
declaro que en dos días o mañana de ser posible comenzaremos con la
reconstrucción completa del sitio.
Deiniel decidió volver a
entrar, ahora todo estaba en calma y en la santa mierda, sangre y cadáveres por
todos lados, un gran desastre, siguió caminando hasta llegar a sus aposentos,
en su cama otro vigilante muerto, “que caos”, siguió caminando por su
habitación hasta llegar a un cuadro, una pintura donde estaba con Xavielys,
elaborada hace mucho tiempo cuando se conocieron, esa pintura le devolvió el
ánimo ante todo ese escenario caótico. ––Estoy en casa.
Xavielys se encontraba en
Citadel con el Feto, venia de visita, estos estaban jugando “Uno” en la Command
Table.
––Mañana será un gran día para
Anaco–– le dice Feto a Xavielys mientras esta baraja las cartas ––El día de la
liberación será un éxito rotundo si todo sale como lo tengo planeado.
––Me pregunto cómo le estará
yendo a Deiniel–– Xavielys estaba preocupada, Deiniel fue de primera línea a
una posible masacre y ella se encontraba jugando cartas.
––Tranquila, de seguro está
bien, pero hay que prepararse para lo peor–– durante este tiempo el Feto había
desarrollado cierta atracción hacia Xavielys, y un odio hacia Deiniel, en su
interior no deseaba que este volviera con vida de aquella cruzada, él quería
tener a Xavielys para él solo, pero lamentablemente esta no era estúpida como
el resto de sus acompañantes.
––La realidad es dura…
––Lo es, mira, ¿por qué no me
cuentas algo?, he estado leyendo sobre la historia de nuestra Nación, y vi que
estas en los registros más antiguos, ¿por qué no me hablas de la dictadura de Julio?
––¿La dictadura
de Julio?
––Claro… ya que
––Xavielys aceptó con el propósito de distraer su mente–– La dictadura de Julio
es como se le conoce al gobierno opresor de Julio Rivero durante el Imperio
Betaniano.
––¿Imperio
Betaniano?
––Así se llamaban
estas tierras antes de que se llamara Anaco. La dictadura de Julio tenia estas
tierras bajo un control facistasocialista o facisciolista como se le solía
conocer, la gente moría de hambre, la economía se desplomó, la producción, todo
estaba horrible, imagínate el estado en el que se encuentran los Asíticos del
Oeste ahora y multiplícalo por 10.
––¿Cómo es que
dios Sergio no hacía nada?
––No lo sé, creo
que los dioses surgen de la fe, en ese tiempo todos veneraban a una caravana de
dioses conocidos como Cordis. Un día José tuvo una visión de un ente supremo
que le mostró como sería un mundo de paz y allí fue el primer contacto con dios
Sergio. Luego Raúl, José, Jhonathan y Juán se rebelaron contra la capital y
comenzaron una campaña de independencia. Raúl se encargaba de movilizar tropas,
Jhonathan era el que conseguía contactos, José era el jefe en propaganda y Juán
el líder político, el rostro tras el movimiento. De un día para el otro, todos
nos unimos a esa cruzada
––¿Cuánto tiempo
estuvieron en eso?
––Dos años como
mucho, fue una guerra corta la verdad, todo acabó cuando Raúl comenzó las Guerrillas
Salivales.
––¿Guerrillas
Salivales?
––Si, el lo
bautizo así.
––¿Y qué fue lo
que hizo?
––Un día se
encerró en una fábrica de botellas y en tres semanas salió con 120 armas
biológicas
––¿Armas
biológicas? ¿De qué?
––Nadie lo supo
nunca, solo sabemos que eran altamente toxicas, las usábamos como granadas, las
estallábamos con un petardo. A los dos días de hacer las armas, colocó más de
60 en un perímetro alrededor de Casttle Brotherhood que en ese tiempo se
llamaba Casttle Cantina, las detonó y mató a los líderes dictatoriales. Luego
organizamos nuestra Independencia.
––La
independencia…
––Sí, fue cuando
establecieron el consejo supremo, la Command Table, y rebautizaron el castillo,
cambiamos nuestras doctrinas e ideologías religiosas, cambios político
administrativos en la región dividiéndola en cuatro partes, el sureste de Raúl,
el suroeste de Jhon, el noroeste de José, y el noreste a Juán, la región
central la administraban en conjunto, firmaron el acta y luego rebautizaron el
Imperio de Betania como la República de Anaco.
––¿La Primera
República de Anaco?
––Sí.
––Wao, y ¿la
segunda independencia?
––Eso fue…
El duro retronar de la puerta
les calló en seco, unos cinco sujetos de ropajes militares color azul tumbaron
las puertas dobles para posteriormente entrar y apuntar con sus armas a los
lideres, El Feto estaba asustado, sabia quienes eran y lo que querían, pero le
afectaba mas el saber cómo fue que esto paso, como después de tantos meses
luchando contra ellos en una guerra que parecía ir a su favor, aun esa gente tenía
el poder y la habilidad para llegar hasta el tan anhelado salón del trono.
––¡Esto no puede ser!–– Exclamo
Feto asustado como nunca antes lo había estado ––Guardias, mátenlos, ¡ahora!––
pero la Guardia Real no se movía ––¿Guardias? ¡Les di una orden! ––Pero no se
inmutaban.
De los cinco, el que iba a la
cabeza dio un paso al frente ––Ay mi Rey, ¿cómo está tan seguro de que esos son
sus guardias?–– Seguidamente levanto la mano derecha y les dio la orden
––rodéenlo.–– Los guardias alzaron sus lanzas y las apuntaron hacia el Feto y
Xavielys y los llevaron hasta el balcón.
––No entiendo… ¿cómo?–– El Feto
se sentía demasiado confundido, tenía muchas preguntas por hacer, pero sentía
que el tiempo que le quedaba no sería el suficiente.
––Querido Feto, ¿en serio
creías que eran lo suficientemente arrechos como para ganarnos una guerra como
esa? Somos los amos de la infiltración, hemos derrocado gobiernos más poderosos
que el tuyo, Tigris, Mateo, Cantaura, ni aunque tuvieras a los espías más
experimentados de toda la tierra podrías contra nosotros, porque nosotros somos
esos espías. Lamentablemente tuvimos que adelantar los preparativos para el
cambio de administración debido a que nuestra anterior fachada de base de
operaciones fue conquistada por sus estúpidos soldados, pero tranquilo, al
igual que tu pueblo, nos obedecerán ciegamente, por lo que no te preocupes si
crees que los mataremos a todos.
––Maldito.
––Y que lo digas, durante todo
este tiempo hemos infiltrado a nuestra gente en su gobierno, en el ejército, la
guardia, corporaciones, Anaco estará a punto de presenciar un cambio que
ninguno de ustedes comprendería, pero nosotros sí. Llévense a la mujer, la
necesitamos para el otro evento, desháganse de esta cosa.
––¡Suéltenme!–– Grita Xavielys
cuando uno de los soldados de la guardia la toma por el brazo para arrastrarla
hacia la puerta, esta reacciona y golpea ferozmente al soldado liberándose
temporalmente solo para que la vuelvan a sujetar.
––Parece que esta perra no fue
bien entrenada–– le dice el líder de los Vigilantes mirándola con cara de
omnipotencia para seguidamente golpearla fuertemente en la cara.
––¡Maldito!–– El Feto se lanzó
hacia el líder y lo golpeo fuertemente para defender a la chica, lastimosamente
ese sería su último acto de heroísmo. Seguidamente fue golpeado brutalmente por
el palo de una lanza en la espalda, y cayó tirado al frio suelo, el guardia se
preparaba para ejecutarlo cuando fue interrumpido por el líder.
––No… tranquilo, tengo mejores
planes para él–– Le levantó del piso y le miró directamente a la cara–– eres un
pobre desgraciado a partir de ahora.
Xavielys fue sacada de la sala,
Los Vigilantes ataron al Rey Feto a la Command Table, le cortaron los parpados
para que no pudiera cerrar los ojos y presenciara con todo detalle todo lo que
le harían a partir de ese momento, tomaron unas pinzas y las usaron para
arrancarle las uñas una a una lentamente, tanto las de las manos como las de
los pies, utilizaron un alicate para cortar sus pezones y meterlos es su boca,
con la misma pinza de antes le arrancaron los dientes de raíz y una vez más con
el alicate le arrancaron la lengua, el dolor que sentía para ese momento lo
desmayó pero lo despertaban de nuevo solo para seguir con la tortura, con un
martillo destrozaron sus partes nobles y con un afilado cuchillo lo desollaron de
abajo hacia arriba, arrancándole la piel de las piernas, brazos, pecho y
rostro, su corazón dejaba de latir constantemente por la cantidad de dolor que
estaba sintiendo pero era resucitado una y otra vez gracias a varios doctores
que se encontraban en la escena, le sacaron los ojos y le bañaron en alcohol
para finalmente cortarle la cabeza con sus propios huesos. La mesa se lleno de
sangre, los doctores dicen que los gritos del pobre diablo resonarían en esa
sala para toda la eternidad. El líder de The Watchers tomó una silla y se sentó
en el balcón contemplando un bello atardecer, “En mi Reino no está permitido
jugar Uno”.
Cae la noche, Deiniel se
encuentra una vez más en su trono, sentado mirando hacia el gran agujero que
ahora tiene por entrada, el olor a muerte por fin se fue luego de horas
limpiando, ahora podía dormir en paz, se levantó, tomo su teléfono y le
escribió a Xavielys. “Todo salió bien, no te preocupes por mí, estoy en casa”.
Subió hacia sus aposentos en el lado oeste de la mansión, su cuarto estaba
impecable, el equipo de limpieza hizo bien su trabajo, ahora podía
tranquilamente acostarse a dormir, se quedó mirando hacia el techo, un tragaluz
roto dejaba entrar la luz de la luna, el camino recorrido hasta allí fue lo
suficientemente largo como para no volver a viajar en un tiempo, desde recorrer
las vastas llanuras del suroeste, hasta escalar las duras colinas de norte
Asítico, de ver la ciudadela desde el Torreón Lanza del Sol, y caminar por las
zonas urbanas al fondo del barranco Alexandria. Sus pensamiento fueron interrumpidos
cuando en el cielo apareció una estrella fugaz, y las explosiones alrededor de
las plantas inferiores fueron derrumbando el suelo a su alrededor, y allí
acostado en su cama fue tragado por la nube de humo y escombros para ser
digerido por el hormigón y todo el techo que le cayó encima, la Red Love
Mansion fue demolida desde sus cimientos, todos los soldados alrededor del
perímetro acudieron al rescate, fueron horas las que estuvieron removiendo
escombros, pero el cuerpo del líder nunca fue hallado.
El día de la liberación fue
proclamado por el Rey como día festivo para celebrar el final de la guerra,
durante meses estuvo planeando minuciosamente todo elemento para ese día,
carros alegóricos que desfilaran por toda la ciudadela repartiendo bebidas y
alimentos preparados para el evento, empanadas de carne mechada en honor a
Grecia, vodka en honor a Raúl, a pesar de todo lo ocurrido la Armada Anaquense
le era leal al Alto Mando. Y al frente de todos el Rey saludaría a cada una de
las personas que asistieran ese día y les arrojaría dulces para abrir tan magnífico
evento.
Todo iba de acuerdo al plan,
las carrozas salieron de Casttle Brotherhood y la gente permanecía emocionada y
expectante, arriba del primer carro el Rey hace acto de presencia, el horror
baño la calle al ver al Rey Feto crucificado, totalmente desollado y sin ojos,
atrás de este se encontraba el líder de los Vigilantes preparado para dar su
mensaje a las masas.
––Eme aquí gente de Anaco,
saluden a su nuevo Rey, nosotros somos la salvación a su problema de
imperialismo, les quitaremos las cadenas de la opresión y la pobreza, y los
llevaremos hasta la cima, llego la hora de que le sean leal a un rey de verdad,
bienvenidos, a Unicasa.
El Diacono Oscuro se encontraba
rezando dentro de la Catedral Blood Raven como en cualquier otro día, rezando,
esperando escuchar de nuevo a Dios Sergio, que le diera una señal de lo que se
avecinaba, pero nada, silencio absoluto, la catedral bañada por su eterno
crepúsculo se encontraba en silencio, pero a pesar de eso el Diacono sabia, no,
sentía lo que posiblemente esté sucediendo arriba en la superficie, José se
levantó y se alejó de aquel monolito, caminó toda nave principal hasta llegar
al enorme arco que hacía de entrada, José no solo era el puente entre Dios y el
mortal, poseía un secreto que solo era conocido por Juán y por Jhon, y ese
secreto es que es el único capaz de usar Magia Divina, dotada por el mismísimo
Dios Sergio. Juntó ambas palmas en forma de rezo y canalizo su energía, las
estatuas que adornaban aquel arco brillaron y salieron de su letargo, caminaron
y juntaron sus espadas y escudos alrededor del arco para sellar la entrada,
José le juró a dios no usar nunca esa magia contra otro ser vivo, así que solo
se limitaría a observar desde allí abajo todo lo que ocurriera en la superficie
sin necesidad de intervención, pero no permitiría a ningún hereje cruzar ese
umbral. El Diacono camino una vez más hasta el monolito, y continuó rezando por
una nueva esperanza.
Oscuridad, “¿en dónde estoy?”,
Silencio, “¿Qué está pasando?”, Soledad, “¿Por qué estoy aquí? ¿Qué hago aquí?”
Miedo.
Deiniel no sabía en dónde se
encontraba, la habitación era oscura y pequeña, intentó caminar pero sus brazos
estaban atados a la pared cual cruz, sus ropajes tenían sangre coagulada, luego
recordó, el piso desmoronándose, tragado por su propia casa en su propia cama,
¿pero qué hacía allí? ¿Fue secuestrado luego del suceso? ¿Por eso las ataduras?
Pero ¿con que propósito? Fue cuando una puerta al fondo se abrió, y la luz de
la luna bañó completamente la estancia, parecía estar en medio de un claro
lejos de los pueblos, pero lo que en verdad llamó su atención fueron las dos
siluetas que se acercaban cada vez más, lentamente fue distinguiendo a aquellas
siluetas, ambas familiares, una con ropajes azules, parecía ser aquel que
alguna vez le quitó su hogar, y la otra era imposible no reconocerla, era
Xavielys, amordazada y atada de brazos y piernas, Deiniel no quería creerlo,
“Estoy soñando” se decía, “Debo estar muerto”.
El sujeto la lanzó bruscamente
al piso a los pies de Deiniel ––Afortunadamente no estás muerto, y menos
soñando… amigo… en serio no quería llegar a estos extremos pero no me dejaste
opción ¿sabías? Sabes, que te echen de tu propia casa es algo horrible, te
sientes violado, como si te hubiesen metido el dedo en el culo y tirado a la
calle, cuando llegaste con tus soldaditos a sacarme de mi mansión, eso no me
gustó para nada, veraz, la gente que se mete conmigo no termina bien parada,
pregúntale a Feto, pero es algo que no puedo controlar, debo imponer respeto, ¿y
que respeto puedo imponer si no recibieras tu merecido castigo?–– El sujeto
sacó su pistola y le apunto a la chica por la espalda baja, disparó, la bala
atravesó su columna y estomago, dejando metralla y jugos gástricos esparcidos
por su cuerpo.
––¡¡¡NOOO, MALDITO, MALDITO
DESGRACIADO, MALDITA MIERDA, MALDITA…–– Deiniel siguió gritando, pero sus
gritos poco a poco se convirtieron en un eco mudo, y luego quedó sin palabras.
––Llámalo justicia poética,
lección de respeto, karma, lo que sea, de lo que estoy seguro es que la veras
morir, y contemplaras su putrefacto cadáver hasta que mueras de hambre.
El sujeto se fue de la
estancia, solo se escuchaban pequeños alaridos de dolor, el piso estaba
cubierto de sangre, Deiniel solo podía observar, “Te amo” fue lo último que
pudo decir, ella lloraba, el lloraba, y de un segundo a otro, todo quedó en
silencio.
Una pequeña niña junto a sus
amigos decidieron salir al campo a volar cometas, la niña a diferencia de sus
otros amigos era un poco débil y a raíz de una ventolera otoñal, dejo escapar
su cometa, el cometa voló y voló y la niña tras de él estaba, corriendo lo mas
que podía, no lo alcanzaba, se alejó bastante del grupo, solo pensaba en una
cosa, obtener aquella preciada cosa voladora, el viento se calmó y el cometa
cayó, la niña lo recogió, pero notó un intenso olor, olor a muerto… la niña
curiosa vio que venía de una cabaña, se acercó y se acercó y cuando llegó…
digamos que se impresionó, le perjudicó, cuando dentro de esa cabaña encontró a
una chica muerta y un hombre atado, su instinto fue escapar, pero algo la
detuvo, aquel hombre era su legitimo rey, Deiniel, la niña de diez años sacó un
cuchillo que cargaba encima por si su cometa se enredaba en un árbol y se
acercó a aquel hombre, este despertó llorando y asustado, al ver a la chica se
calmó habían pasado tres días desde que fue preso en esa cárcel, la niña lo
liberó de sus ataduras y este cayó al piso, la niña pregunto qué es lo que
había pasado, el joven sin habla no respondió solo podía mirar el inerte
cadáver a su lado, entró en sí y se levantó, débil apoyado en la niña, salió de
la cabaña y dejó atrás todo lo que alguna vez amó, puesto que ahora no tenía
nada.
Cae el invierno.
El nuevo Reino de Unicasa se
cae a pedazos, multitud de salvajes inmigraron a estas tierras para vivir,
asesinos, ladrones, violadores, una sinfónica de locos orquestada por un líder
sádico y psicópata que se aferra fuertemente al poder, la producción se detuvo,
las calles de Citadel se encuentran en caos y la gente reza a dios Sergio para
que por favor, los liberen de este infierno.
Requena y Deiniel despojados de
sus tierras y pertenencias vagan por las tierras Anaquenses en dirección Norte,
hacia una zona poco poblada y devastada por la guerra, llena de granjas y
pueblos agrícolas, el frio se hacía tan fuerte que sus cuerpos se volvieron
inestables, caminan hacia allá con una misión, buscar ayuda para liberar Anaco
de las garras del mal, pero no partieron así como así, primero, con la ayuda de
Bandido Requena, Deiniel se infiltró en Citadel y robo una importante reliquia,
un estoque de Sergionita, mineral imbuido por magia bendita capaz de acabar con
oleadas enteras de enemigos, pero lamentablemente dios Sergio le otorgó esa
espada a un ser pacifista, por lo que la descripción del arma solo es parte del
mito, ya que nunca fue usada en combate, en lugar de eso fue guardada dentro de
la catedral Blood Raven junto a otras reliquias, y permaneció allí durante
siglos, hasta que el Diacono Oscuro se la entregó a Deiniel contando con la
misma esperanza que el.
Una anciana se
encontraba sentada a un lado de su granja junto a sus sobrinas, contándoles
historias de cuando era joven, todas bien abrigadas alrededor de una fogata para
pasar aquel frio, contaba historias sobre cosas como sus aventuras con El Feto
y como este le traiciono hasta el punto de odiarlo a muerte, o sobre los libros
que alguna vez leyó sobre lo que antes era Pilones, cuando de repente logró
divisar dos figuras humanas caminando hacia su dirección a través de la densa
neblina ––Querida trae la escopeta.
––Si tia.
Cuando los sujetos se acercaron
más hacia el fuego fue cuando cayó en cuenta de quienes eran, uno, el Rey del
Mar y lo Virtual, Deiniel, y el otro, el reconocido líder de las Bandas Negras
y Rey de Spirkeng.
––¿Que hacen aquí?–– Preguntó
la anciana sin detenerse en reconocer honores o títulos.
––Estamos buscando a dos
personas–– Respondió Deiniel ––A los legítimos reyes de Anaco.
––Se a quienes se refieren––
respondió la vieja ––pero hace mucho que dejaron de ser reyes, ahora son solo
hombres comunes, que trabajan como gente común.
––No nos importa lo que son o
lo que alguna vez fueron–– reclamó Requena ––Si no lo que serán y pueden llegar
a ser.
––¿Cómo qué?–– Pregunta una vez
más la vieja.
––Nuestros salvadores.
––De acuerdo–– la anciana
parecía haber cedido ––Veraz, esos hombres llegaron a estas tierras sin hogar y
sin títulos, caminaron entre nosotros no como leyendas, si no como hombres,
aprendieron a ser humildes, ayudaron con las cosechas y el mantenimiento de las
casas, volvieron a ganarse su honor, el día que decidieron marchar les rogamos
que no lo hicieran, puesto que se ganaron nuestro corazón, uno de ellos marchó,
el otro se quedó, y nos hizo jurar que nunca revelaríamos el paradero de cada
quien, pero creo que ustedes…–– continuo la anciana–– ustedes vienen con la
intención de devolverles su antiguo honro y títulos, tal vez no sea lo adecuado
para ellos puesto que están conformes con sus vidas, pero una emergencia es una
emergencia, pregúntenle a él si está dispuesto a aceptar…–– la anciana se
levanto de su silla y con su mano derecha levantó un bastón y lo utilizo para
apuntar hacia un pequeño granero ––El hombre al que buscan esta allá, laboreando.
––Muchas gracias–– Respondió
Deiniel, y siguieron hasta el granero.
Un granero color rojo, no muy grande
pero tampoco muy pequeño, adentro se encontraban vacas, gallinas, y un sujeto
recogiendo paja, vestía harapos sucios y su pelo ahora era largo.
––¡Rey Flaco!–– exclamó Deiniel
para llamar su atención, aquel sujeto era Jhon.
––Ya no soy ese Rey, soy solo
Jhonathan.
––Pero sigues siendo mi amigo.
Jhonathan decidió dejar de
trabajar para atender a sus visitantes, encendieron una fogata y comieron
Venado Asítico cazado en el bosque cercano, Requena y Deiniel le hablaron sobre
lo que estaba pasando, este ya lo sabía y permaneció indiferente, luego le hablaron
sobre el plan que tenían para reconquistar su reino, Jhonathan no se mostraba
interesado, le agradaba su vida, no tenía la necesidad de cambiarla, pero luego
Deiniel le contó sobre Xavielys, y lo que estos le habían hecho, luego de eso
Jhonathan decidió aceptar, no por querer recuperar aquello que ha perdido, si
no, para ayudar a su amigo a vengar a su amiga.
––Te ayudaré, pero–– Replica
Jhon ––Sabes que yo no soy el portador de ese estoque.
––¿En dónde está Juán?
––Hace tiempo que abandonó el
pueblo, se adentró al Bosque Asítico para no volver, ni siquiera sabemos si
esta vivo.
––Pues lo tendrá que estar.
Los tres Reyes se levantaron y
se prepararon para su siguiente viaje que no sería precisamente fácil, armados
de una escopeta, una horquilla, la pistola de requena, y la Vintage de Deinel,
fueron en rumbo al bosque.
Cuenta la leyenda que una vez
este bosque era tropical, hasta que un día un ser mas frio que el espacio
apareció de lanada con una legión de gigantes hechos de hielo, se dice que este
ser estornudó, y estornudó tan fuerte que el bosque entero se cubrió de nieve
mágica, los arboles imbuidos por la magia cambiaron su naturaleza, al igual que
a las personas y animales que vivían allí. El bosque Asítico es el único bosque
de todo Anaco, pero tan mortal como las aguas del sureste, sobretodo en esta época
del año, el invierno arrecia, las hojas de los arboles Asíticos no se caían en
otoño a diferencia de los demás arboles, estas permanecían en su árbol, lo que
los hacía más peligrosos, debido a que estas hacen que los arboles atrapen
mayor cantidad de nieve y cada uno sea una trampa mortal, además que disminuían
la cantidad de luz que entraba en el bosque, haciéndolo oscuro, pero como una
simbiosis casi perfecta, en esta época del año, de las bases de los arboles
brotaba una especie de hongo que brilla, lo que iluminaba el suelo y permitía a
la vida prosperar sin la luz del sol.
Los tres Reyes caminaron
durante horas por la fría nieve sin rumbo, no sabían en donde se encontraba
Juán o hacia donde había ido, pero lo último que se perdería seria la esperanza.
Se detuvieron y tomaron una siesta, cuando de repente fueron atrapados por
Asíticos salvajes.
Despertaron una aldea salvaje,
estaban atados casi inmovilizados, los salvajes parafraseaban en kitur, así que
no les entendían nada, los observaron y revisaron pero no les quitaron nada de
encima, al parecer no tenían intención de matarles aun, los salvajes se echaron
unos pasos hacia atrás para que posteriormente, uno diferente al resto se
dirigiera a la estancia, Los tres emocionados gritaron de alegría, era Juán.
––Rey Sabio–– Le dijo Deiniel,
feliz de aquella coincidencia.
––Yo no soy rey de nada––
Responde Juán un poco indiferente.
––Ya tuve esta conversación con
Jhon así que vamos al grano, pero ¿qué tal si primero nos desatas?
Juán les liberó de sus ataduras
y les guió hacia una carpa hecha con piel de oso Asítico, un animal capaz de
liberar calor al estar en contacto con el frio y viceversa, dentro se sentaron
alrededor de una pequeña fogata y les ofreció agua y comida.
––Primero–– Dice Jhonathan
mientras come ––¿Como carajo terminaste aquí?
––Bueno, cuando abandoné el
pueblo solo caminé en línea recta, no me sentía bien para seguir con esa gente,
me perdí en el bosque, tuve dos días sin comer hasta que me salvó esta tribu,
pensé que me asesinarían pero en su lugar me dieron comida y calor, me
ofrecieron unirme a ellos, fui aprendiendo su lenguaje y ahora soy parte de
ellos.
––Interesante, ahora eres como
batman.
––No me robo a mí mismo, hace
tiempo que no he salido de este bosque.
––Pues necesitaremos que
salgas, Juán–– Interrumpe Deiniel ––Te necesitamos para liberar a Anaco.
––No me interesa Anaco, hace
tiempo que fuimos expulsados, ahora tengo otra vida, no como Rey ni como
enemigo público, soy un hombre, nómada, vivo de la tierra, soy feliz así.
––Juán–– Dice Requena ––Esta
vez no vengo por negocios, fui expulsado de mi posición, mi gente no tiene
líder, y al igual que tu gente están sufriendo ese nuevo gobierno, en cuestión
de días todo se fue – –
––Ya dije que no me interesa––
Le interrumpe Juán de golpe ––Ahora son sus problemas, ustedes son los
mandatarios, hagan algo.
––El problema es que no podemos
hacerlo solos.
––¿Y yo que diferencia haría?
––Juán–– Deiniel se levanta y
les interrumpe bruscamente ––Juán, eres mi amigo, estuviste para mi muchas
veces y yo igual para ti, pero ahora necesito tu ayuda, me dejaron sin casa, me
torturaron, mataron a Xavielys en frente de mi puta cara, no necesito que nos
ayudes por recuperar el pueblo que te amó o que te odió, de eso nos encargaremos
nosotros–– Deiniel desenvainó el estoque y le ofreció su empuñadura.
––Fiora…
––Necesito que me ayudes a
vengarla, y que la sangre de los culpables corra por toda la ciudadela.
––…–– Juán no sabía que decir, hacía
años que no había visto el mágico estoque que le dio dios como regalo por su
prospero reinado, “Fiora” fue el nombre con el cual fue bautizado, un estoque
capaza de romper el aire y acabar con escuadrones enteros, o eso dice la
leyenda. ––Sabes, últimamente he escapado de los problemas, ya no quería tener
la carga de líder, y me adentre en el bosque para alejarme de todo y empezar de
cero, pero aun hay muchas deudas que debo pagar–– Juán tomó el estoque y lo
blandió como si lo supiese usar de nacimiento, a pesar de que nunca había
levantado ese tipo de arma ––Con tu venganza, obtendré mi redención.
––Es bueno escucharlo pero…––
Dice Requena ––El ejercito de Citadel está conformado por soldados de la Armada
Anaquense, miembros de las DRDR, Unidades AR, maquinaria de todo tipo, sin
olvidar las criaturas míticas que se adueñaron durante la guerra santa, los
minotauros, quimeras, gárgolas, colosos… todos leales al rey de turno, y
nosotros un palo.
––Creo que tengo una idea––
Responde Jhonathan con algo que no parecía ser una buena idea.
Los días pasaban, parecía una
carrera contra el tiempo, la dictadura que montaron los invasores estaba
acabando con la sociedad, la opresión era tanta que no se podía protestar de
ninguna forma, no había libertad de expresión, solo miedo y más miedo.
Nuestros cuatro héroes llegaron
a su destino, al este de Citadel se halla una cueva diferente a la del resto,
dentro de esta cueva muy al fondo se encuentra un manantial, un manantial que
parecia un ecosistema totalmente diferente, su propia vegetación, agua, y sustituto
de la luz solar, como un paraíso debajo de la fría tundra, pero totalmente inhabitable
por los humanos, no por ser el lugar de entrenamiento de las DRDR, si no por lo
que vive allí.
––¿Tu plan es domar un dragón?
––Se llamará Lil Peep––
Responde Jhon ––Ya tu vas a ver.
––¿Es en serio?–– Pregunta Juán,
pensaba que su amigo había perdido la cabeza.
––¿Tienes alguna otra arma
arrechísima que también nos sirva de vehículo para entrar en Citadel?
––Pues…–– Juán no tuvo tiempo
de contestar, Jhonathan ya había salido corriendo hasta el corazón del
manantial gritando “skere” en esta época del año los
Guivernos invernaban, por lo que no serian un peligro inmediato ¿pero acaso Jhon podría domar un dragón? Esto no sería una historia épica de héroes si no fuera así.
Guivernos invernaban, por lo que no serian un peligro inmediato ¿pero acaso Jhon podría domar un dragón? Esto no sería una historia épica de héroes si no fuera así.
Los dragones son las bestias más
poderosas y salvajes de toda Anaco, su poder es tal que con una llamarada
podrían borrar bosques enteros como ocurrió en la última guerra, Citadel en
toda su historia solo pudo capturar a uno, cuando el Alto Mando ordenó a todo
un batallón a someter a la bestia, y solo fue posible controlarla mediante
implantes tecnológicos avanzados, por lo que este dia seria recordado como el
día en el que un mortal logro domar completamente a un dragón, solo. Los cuatro
héroes subieron a la bestia alada y se prepararon par a invadir Citadel.
––Jhon–– le habla Eduardo
––¿cómo lograste domarlo?
––Le di crippy jaja.
Faltando horas para el amanecer
nuestros héroes llegaron a Citadel en la bestia alada, en la tierra, los
soldados, y los civiles desde las ventanas de sus casa lograron divisar a la
enorme bestia tapar completamente la luna y cuya sombra imponía respeto en unos
y temor en otros, “ahora o nunca”, los corazones de nuestros héroes estaban
llenos de determinación, unos movidos por la venganza, otros por la redención,
pero algo tenían en común, juraron recuperar la ciudadela cueste lo que cueste.
––El plan es simple, atracamos
en el balcón de la sala del trono y los matamos a todos–– comenzó hablando
Requena después de tener un viaje tan silencioso.
––Las armas no deberían ser la
solución, los problemas se resuelven con palabras, pero esta será una excepción––
fue lo que dijo Juán.
––La vengaré, cueste lo que
cueste–– Replicó Deiniel con palabras frías.
––Coño de la madre–– Exclamó
Jhonathan al notar de que no eran los únicos reinando en el cielo.
El ejercito de Citadel tenia
múltiples piezas de maquinaria aérea de guerra, helicópteros, aviones,
chocoptanques, y la más poderosa de todas…
––¡Viene el DragonFire!–– Grita
Deiniel al ver el peligro inminente.
––Entonces sujétense, Lil Peep
nos dará un paseo movido
De un segundo a otro el dragón
se lanzó en picado para acelerar ferozmente, sus pasajeros casi se caen pero
lograron sostenerse de las escamas, atrás de él, un dragón mecanizado le seguía
cortando el aire violentamente, este era más rápido debido a sus implantes
tecnológicos así que no tardó mucho en alcanzarlos, intento clavar sus guarras
en Lil Peep pero este logro esquivarle, se posiciono sobre este y abrió la
boca, de un segundo a otro todo el cielo cubrió en fuego. Jhonathan se vio
obligado a dejar a sus amigos una planta bajo del balcón para poder enfrentar a
la bestia alada solo.
Las dos criaturas se elevaron hasta las nubes
y comenzaron uno de los combates aéreos mas épicos de su historia, un dragón
puro y otro mecanizado, el puro le adelanto y logro posarse sobre el clavando
sus garras, el DragonFire ni se inmutó puesto que hace mucho tiempo ya no podía
sentir, disparó un arpón hacia el vientre del otro dragón, el estruendo de
dolor fue tan grande que el grito se escuchó en todo Anaco, el combate siguió
extendiéndose, el dragón mecanizado arremetía una y otra vez con sus garras
hacia el otro dragón, apuñalándolo una y otra vez, y como si eso no fuera poco
también le disparaba con las armas adheridas a su espalda, Jhonathan sentía que
no lograrían aguantar mucho tiempo más, pero su misión aun no había acabado,
las bestias se elevaron mucho más, hasta las nubes donde se perdieron en el
espesor de las mismas, el dragón mecanizado encendió faroles con el objetivo de
encontrar a su oponente sin ningún
resultado, pero lo que no sabía es que esas luces le delatarían entre tal
combinación de aire y agua, Jhonathan y su compañero arremetían ferozmente
contra la bestia mecanizada, clavando sus afiladas garras una y otra vez,
dañando sus prótesis quemándolas con las llamas infernales que este exhalaba y
arrancándolas una a una hasta que ya no pudiera aguantar más, con un último
asalto el dragón puro se aferró a su contrincante y le cortó el cuello de un
zarpazo. El cielo volvió a estar en calma, y sería la primera vez que llovería
sangre sobre la ciudadela.
Paralelamente, una vez dejado a
sus amigos en el castillo emprendió vuelo hacia su combate, mientras que Juán,
Deiniel, y Requena se preparaban para abrirse paso por los pasillos llenos de
guardias, empezaron disparando pero rápidamente fueron diezmados por los
enemigos que cargaban carabinas
––¡Juán, si esa cosa es tan
poderosa será mejor que la uses!–– gritó requena desde la columna en donde
estaba cubierto. Juán en ese momento decidió no reconocer persona alguna, ahora
todos solo eran monstruos, empuñó a Fiora con firmeza y el arma brilló y como
un relámpago cruzó la sala tan velozmente que logró derribar a cada uno de sus
enemigos de una estocada en cuestión de segundos. ––Genial…–– Requena estaba
impresionado.
Faltaba poco para llegar a la
sala del trono, pero les pisaban los talones decenas de soldados se adentraban
en el castillo para frenar su avance.
––Yo los distraeré, ustedes
sigan sin mi–– les dijo Requena corriendo en dirección contraria al salón del
trono.
––No te dejaremos solo Requena,
si morimos moriremos juntos–– le reclamó Deiniel
––Tranquilo, soy Bandido
Requena, el amo de la infiltración, no podrán alcanzarme, me perderán de un
segundo a otro, ustedes cumplan la misión.
––Entendido–– Juán acepto el
sacrificio de Requena, Deiniel le dio la mano y se separaron, Requena corrió en
dirección contraria disparando a las tropas que les seguían para atraer su atención,
ahora eran Juán y Deiniel.
Las puertas dobles se abrieron,
nuestros héroes volvieron a ver una vez más la Command Table, y al fondo el
líder de los Vigilantes se hallaba sentado en su trono, el trono que le fue
robado a Feto. ––Llegaron lejos–– dijo el vigilante ––Pero ¿con que propósito?
¿Fallar estrepitosamente? Deberían aceptar su destino y someterse a mi reinado.
––Nuestro propósito es
asesinarte, maldito–– el corazón de Deiniel estaba acelerado, al otro lado de
esa sala se encontraba el asesino de su ser querido.
––Ríndete tu, no tienes
oportunidad contra nosotros–– Juán desenvaino una vez más su estoque ––Tenemos
una reliquia, tú no tienes nada.
––Eso es lo que crees tú––
replicó el vigilante ––¿ya viste mi cimitarra?
––Ya me aburrí–– Deiniel desenfundo
su arma y disparo certeramente, pero el vigilante desintegro la bala su espada
curva.
––Creo que no terminaste de
captar, ¿ya viste mi cimitarra?
Deiniel no caía en cuenta pero
Juán estaba aterrado, aquella espada curva estaba imbuida de magia oscura. ––¡Imbécil!––
Exclamó Juán lleno de asco y terror ––La magia está prohibida en el reino,
nadie puede usarla, ni siquiera el rey.
––Tus reglas, no las mías,
encontré tu biblioteca secreta, me tome la molestia de leer cada uno de los
libros arcanos que estaban allí, lastimosamente solo pude dominar la más leve
de las magias prohibidas.
––Deiniel, quédate atrás, esta
es una batalla que solo yo puedo luchar.
Deiniel no quería ser un
cobarde, pero entendía lo que estaba pasando ––Suerte–– fue lo único que pudo
decirle a su amigo.
La batalla final, en otras
circunstancias este problema se hubiese resuelto con veneno, o con un tiro a la
cabeza, pero esta vez no, Magia Bendita, contra Magia Oscura, los típicos
representantes del bien contra el mal, y como en toda historia, debía ser
épico. Juán despertó el poder de Fiora, saltó sobre la Command Table y de un
segundo a otro cruzo la estancia completa para chocar su espada contra la de su
adversario, la onda de choque fue tal que todas las copas sobre la mesa volaron
en pedazos causando una nube de metralla, el peligroso combate comenzó a
mostrar su naturaleza, las armas chocaban
una y otra vez cada una de estas con más fuerza.
––¿Para qué estás aquí Juán? ––
dijo el vigilando entre choque de sables ––¿para recuperar tu supuesto Reino?
Con un fluido manejo de espada
consiguió desestabilizar a su adversario, Juán alzó el estoque y con toda su
fuerza intentó golpear a su enemigo, pero este logro bloquearle una vez más.
––Estoy aquí para matarte basura, no mereces este trono, ni mucho menos este
castillo.
Las espadas siguieron cortando el aire
movimiento tras movimiento, choque tras choque se notaban destellos cuyo brillo
lograba verse desde las afueras del barranco Alexandria, el vigilante trazo con
su espada maldita los movimientos adecuados para hacer que Juán perdiera el
equilibrio cayendo recostado sobre la Command Table, su adversario intentó
cortarle el pecho pero Juán junto a la fuerza del estoque logro detenerlo en
otro choque de espadas.
––Y… ¿acaso tu mereces este
trono? ¿Mereces este castillo? Solo eres un cobarde Juán, cuando tu pueblo más
lo necesitó le diste la espalda, lo abandonaste ¿y te crees ser digno para
volver a ser rey? ¿Mereces ser rey? ¡COBARDE!–– La fuerza del vigilante tenia
apresado a Juán, le estaba ganando en fuerza, pero fue gracias a Deiniel que
con otro disparo de su arma logró quitárselo de encima, no le atinó, pero el
vigilante prefirió frenar el disparo a seguir chocando espada con Juán. Este último
se levantó, se limpió la sangre de la cabeza y continúo intercambiando golpes,
la batalla llegó hasta el balcón, Juán estaba contra las cuerdas, lo único que
lo separaba de una caída a su muerte y se enemigo era la fuerza de su espada,
pero ni eso fue suficiente. “De lo único que serás rey será de los muertos” fue
lo último que dijo el vigilante antes de arrojar a Juán directamente al vacio.
––¡NO!–– Fue lo único que pudo
decir Deiniel ante tal acto.
––Entonces…–– continuo hablando
el vigilante ––¿Entonces sigues tu?
El feroz contrincante se acercó
lentamente a Deiniel para matarle de un machetazo cuando notó que el sol de la
madrugada de repente fue opacado por una inmensa sombra.
Juán se elevó de vuelta al
balcón sobre el dragón que Jhonathan había domado para volver al combate en un
grado de epicidad tan alto como en las historias de más alto calibre.
––Si, fui un
cobarde, pero ya escape suficiente, ahora lo único que me importa es que tu
mataste a mi amiga, destruiste nuestro pueblo y no pienso escapar de eso, no,
no me detendré hasta ver tu sangre regada por toda la ciudadela.
Su rival estaba distraído en la
conversación, y en el momento que contraatacaría con palabras, Juán con un
último movimiento cargó a toda velocidad contra su adversario, atravesándolo
con su espada directo en el estomago.
––Esta es mi redención.
Juán estuvo a punto de rematar
a su enemigo, pero cuando fue a dar el golpe final fue detenido.
––No lo mates–– Dijo Deiniel
––Déjamelo a mí.
––Esta bien–– Estaba agotado––
Entonces Jhon, en el lugar indicado…
––En el momento indicado.
––Así es…
––Me quiero matar a paja–– Les
dice Jhon para levantar los ánimos ––Lo que hicimos fue brutal.
––Y que lo digas, tuve el
combate con espadas más brutal de mi vida
––¿Espaditas? Yo estuve
luchando contra un dragón mecanizado a diez mil pies de altura.
––¿En donde esta ese dragón?
––En el fondo del barranco
Alexandria.
––Lo bueno es que tenemos el
reemplazo.
––Lil Peep no se presta para
eso.
––Ya lo veremos.
Seguidamente entra Bandido
Requena a la sala–– Fue un honor trabajar con ustedes amigos.
––Requena estás vivo–– le dice
Deiniel–– Gracias por darnos el tiempo.
––No hay de que, ahora, ¿qué
harán con el semimuerto que está en el piso?
––De eso me encargo yo… ahora que no tienen líder, ¿que pasara con los
vigilantes?
––Supongo que lo seguían por
miedo, si les damos un líder de verdad, tal vez se queden en paz.
––Supongo, eso espero… Juán,
muchas gracias por ayudar.
––Si… sabes, ya
no quiero escapar, es hora de que dé la cara por mi pueblo una vez más–– Juán
caminó hacia el balcón y con un micrófono se conectó a la red de toda Anaco
para dar su mensaje.
––Gente de Anaco, yo, Juán,
junto a Deiniel, Jhonathan y Requena, hemos derrocado al líder de los
vigilantes, quiero decirles de ante mano, que he sido cobarde, he sucumbido a
la presión, y gracias a eso he cometido errores, errores de los cuales me
arrepiento mucho, y quiero que por favor me perdonen por ello, los últimos años
fueron duros, pero es hora de que haya paz, no les digo que seré su rey, pero
si deciden aceptarme, junto a mis amigos, con mucho gusto aceptare, y junto a
la orden devolveremos la paz una vez más a estas tierras.
La ciudadela quedó en silencio,
la gente comenzó a salir de sus casas, los militares se detuvieron y se
quedaron quietos en las calles junto a los civiles, Juán cometió errores
perjudiciales, pero no podían ignorar el hecho de que bajo su cargo, se
vivieron miles de años de prosperidad, todos alzaron la voz al unísono
aclamando felizmente a sus nuevos reyes y empezaron a festejar el día en el que
el consejo volvió al poder.
A veces un problema tan fuerte
como lo es perder el corazón de tu pueblo, puede ser resuelto con una sincera
disculpa.
En Love Blue Palace, Deiniel se
encontraba sentado admirando el acuario que estaba en la habitación de la
antigua dueña del palacio, acababa de llegar de lo que esperaba ser el ultimo
velorio en muchos años, sentado en un sofá de cuero observaba tal acuario con
melancolía, puesto que antes solía ver a sus pececillos en compañía de alguien,
observo un poco más arriba, sobre el acuario se encontraba colgado de cabeza el
culpable de todas sus desgracias, atado de pies con una fuerte cuerda cuyo contrapeso
se encontraba al lado del sofá, el hombre llevaba días colgado, amordazado pero
permitiéndole respirar, muerto del hambre, Deiniel tomo un trago de vino y
cortó la soga que tenía a su derecha, y el hombre cayó al agua, sus pulmones
rápidamente se llenaron de agua trancando completamente sus vías respiratorias,
Deiniel no podía sentirlo, pero estaba consciente del increíble dolor que su
víctima estaba sufriendo en ese momento, pasaron dos minutos antes de que su
corazón se detuviese, y quedara inerte en el fondo del enorme tanque de agua,
Deiniel levantó su copa, tomó otro sorbo de su vino, y apagó las luces.
Han pasado tres años desde la
reconquista de Anaco.
La Tercera Republica de Anaco
se mantenía prospera, el Rey Sabio como todo líder nato logro estabilizar la
economía una vez más, trajo paz de nuevo a las calles, la gente se sentía
segura y los problemas sociológicos se calmaron, la gente podía caminar
tranquilamente las calles de la ciudadela una vez más, El Oeste, ahora al mando
del Rey Flaco, logro estabilizarse, la reconstrucción de pueblos y la creación
de otros contribuyó a preservar a la raza Asítica y llevarla también a la paz,
al Este los pueblos pesqueros y agrícolas estaban en su apogeo económico, con
Requena al mando, llevo la producción alimenticia por las nubes, ahora todo
Anaco tenia comida para las generaciones siguientes, y la estabilidad ante todo
reinaba sobre estas tierras arrasadas por la guerra, cambios bruscos de
gobierno, y crisis económicas. Un buen final para este Acto.
Muy al norte en las
profundidades del Bosque Asítico, en el sendero de dios, se halla un castillo
hecho de hielo, en su interior el cadáver de lo que era el Rey de Hielo
permanece congelado en forma de estatua, hace años el castillo fue cubierto por
una ventisca tan fría que ni el Rey tan frio como el espacio logró soportarla,
muriendo congelado en su trono, hasta este día. Traída por Dios Sergio, una
mujer tan fría como el espacio apareció en el castillo, acompañada de una
legión de gigantes de hielo se acercó al trono y con su magia resucitó el
cadáver del Rey de Hielo.
––Tengo una tarea para ti––
Dijo la extraña mujer que a pesar de ser más pequeña que Deivis, esta emanaba
frialdad y terror.
––¿Y si no quiero aceptarla?––
Deivis prefería seguir muerto, no era capaz de olvidar el dolor que yacía en su
corazón.
––Lo harás–– Respondió esta
––Dios dice que si la cumples, Lucy volverá a la vida.
Sin vacilar el Rey se levantó
de su trono, tomó el hacha de hielo puro que se encontraba clavada a un lado
del trono y con una mirada fría, acepto. Le cedió el trono a lo que sería su
nueva Reina de Hielo.
El Diacono Oscuro se encontraba
rezando como de costumbre en la base del monolito cuando por fin, después de
tantos años de espera, Dios le mando su tan anhelada señal. “El juicio final ha
llegado”.
Próximo Episodio: Purga.
Comentarios
Publicar un comentario